La importancia de las emociones en el trabajo

En el campo laboral, las emociones juegan un papel importante. El trabajador no se circunscribe solamente a un aspecto biológico, físico o racional. El aspecto emocional, determina muchas veces, su capacidad de solución de conflicto o de tareas demandadas por el trabajo, sus funciones, y responsabilidades.

En algunos cargo importantes (gerencias, jefaturas, supervisión o directivos), la empresa requiere no sólo que el profesional, pueda aplicar los conocimientos, habilidades y destreza dentro de su quehacer diario; además, debe de tomar constantemente decisiones que involucra la capacidad del control de las emociones.

Las inteligencias múltiples, señaladas por Howard Gardner o la inteligencia emocional propuesta por Daniel Goleman, señalan, y ponen el énfasis, en la importancia de las emociones en el ámbito laboral, familiar e individual; es decir, en el ámbito de interacción del desarrollo social y humano.

La felicidad en el trabajo, es un componente que muchas empresas exitosas, han tomado muy en cuenta. Un trabajador, empleado o profesional feliz, incrementa su creatividad, relaciones y resultados, significativamente.

Se traduce en un mejor clima laboral,  disminución de los accidentes, mejor estado de salud o disminución de bajas por enfermedades, mayor compromiso, mejores resultados y; en consecuencia, aumento de las ventas y ganancias para la empresa.

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3 Comentarios

  1. Yo creo que todo es recíproco, lo que te pasa en la vida personal puede influir, en mayor o menor medida, en tu trabajo,;
    y, al revés, lo que te pasa en el trabajo puede influir en tu vida personal.
    Todo está conectado.
    Aunque en diferentes niveles, todos tendríamos que trabajar la inteligencia emocional!!

    PD. Me parecen superinteresantes los artículos que publicáis…. :-)))))

    L.A.
    • Pues sí, pues sí, todo está interrelacionado «razón» y «emoción», y afectar afecta, sin embargo, lo importante para mí es que la gente sea «consciente» de sus emociones. Si los gerentes y trabajadores se dan cuenta de sus emociones o estado de ánimo podrán controlar su «razón» y tomar buenas decisiones…en definitiva, para ser un buen profesional hay que tener autocontrol emocional.

      Diego
  2. Lo que está claro es que el que piense que con un látigo la gente va a rendir más, lo tiene crudo. Afortunadamente en el mundo de la empresa actual van quedando poco a poco menos cavernícolas que gestionan empresas sin tener en cuenta la inteligencia emocional. Cuanto más nos guste ir a trabajar mucho mejor para todos…!

    Jorge

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